HACIA UN NUEVO MOMENTO EN EL EXTENSIONISMO AGROALIMENTARIO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE
La ponencia describe lo que sería un nuevo momento para el extensionismo (NME) en la región donde funciona RELASER. Para ello toma en cuenta tanto la agenda y cometidos de esta 7ª Reunión Anual, en torno a las convergencias institucionales, el desarrollo o formación de capital humano; así como la necesidad de rescatar e integrar a las prácticas de extensión los “saberes locales”.

La ponencia inicia con una breve descripción de los grandes desafíos que enfrenta el extensionismo para el siglo XXI. Esto incluye a imperiosa necesidad global de seguir aumentando la producción de alimentos, pues la población seguirá creciendo e incrementando la demanda alimentaria de modo sustancial. Asimismo, el mundo entero deberá enfrentar –adaptándose y mitigando- los desafíos del cambio climático, particularmente en torno al ciclo del agua.

Se hace seguidamente, una descripción analítica de los grandes hitos conceptuales en la construcción del extensionismo en décadas recientes: El modelo del difusionismo, el de la adaptación de las variedades e alto rendimiento y el de la “Innovación inducida”: Es a partir de estos modelos, sobre todo de último, que se construye la racionalidad para el diseño del extensionismo moderno.

Ante dichos desafíos, hay una corriente que postula una visión renovada del extensionismo o un Nuevo Momento (NME), que desecha la privatización a ultranza del mismo y plantea considerarlo esencialmente como un bien público, básicamente a ser suministrado por el Estado, pero sin que esto conculque u suplante a otros actores y sus mecanismos y circuitos de cooperación. En este sentido, se exponen cuatro grandes desafíos o nuevas circunstancias que deben ser consideradas plenamente por el NME: primero, la importante revalorización en curso de la “pequeña agricultura familiar”; segundo, la revalorización de los bienes públicos en el diseño de políticas sectoriales para la agricultura y la alimentación, como son, además del propio extensionismo, las sanidades, la innovación tecnológica aplicada, y la infraestructura rural básica; tercero, la revalorización de los territorios o del “enfoque” territorial, como ámbito de múltiples actividades, como reservorio de la biodiversidad y como ámbito de una densa red urbana de distinto tamaño e importancia, pero funcionalmente vinculada, y cuarto, la presencia e influencia creciente del calentamiento global, parte sustancial del cambio climático en marcha.

Con esto en mente, se describe una “Agenda de Mínimos” que –siguiendo las experiencias y agendas de RELASER, busca: La Convergencia Institucional, con énfasis en los bienes públicos y las necesidades de una nueva forma de gobernanza sistémica, más horizontal e incluyente. También se describe lo que pudiera ser central para la NME que es la creación de un “Sistema de Innovación y Tecnología Aplicada”; el desarrollo de capacidades humanas, de manera amplia e incluyente, y atendiendo a lo local, y a los saberes de las personas y comunidades rurales. A continuación, se habla de incorporar al extensionismo (NME) a todas las fases de las cadenas de valor agroalimentaria, en un enfoque integral y holístico. Por último, se trata de las maneras más idóneas de revalorar los territorios y su gestión.

La Ponencia termina con algunos planteamientos y sugerencias acerca del valor, de la importancia de RELASER en esta nueva visión (NME) justamente difundiendo y socializando mejores prácticas y experiencias en el diseño de políticas públicas agroalimentarias (CLF).