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 Foto: Kien y Ke 

El proyecto Utopía se gesta en Yopal, departamento de Casanare, Colombia, en la sede de la Universidad de La Salle y cuenta con el apoyo de la Red Nacional de Extensión Rural-RENER-. “Utopía trabaja bajo un modelo de desarrollo rural sustentable para la paz, en el que se prioriza el emprendimiento rural, la empresarización del campo y el impacto que hay en el desarrollo rural territorial”, explicó Santiago Sáenz. 

Uno de los objetivos del proyecto es convertir a los jóvenes de zonas rurales afectadas por la violencia y con pocas oportunidades en Ingenieros Agrónomos y líderes para la transformación social y política del desarrollo rural territorial del país. 

Quienes ingresan a esta formación son elegidos y becados por la Universidad de la Salle a través de pruebas y perfiles establecidos. 65% son hombres y 35% mujeres; estas últimas con una baja participación debido a que son quienes asumen las labores de la casa después de salir del colegio, lo que limita el acceso a la educación; razón por la cual, y como lo explicó Sáenz “la universidad trabaja por aumentar la participación de las mujeres porque la equidad de género es muy importante”.

Durante la presentación del proyecto, Santiago Sáenz aseguró: “este proyecto pretende aportar a la paz y al desarrollo rural de nuestro país”, apostándole a convertirse en un Centro de Investigación, transferencia y apropiación social del conocimiento de la región Amazorinoquia.

Proyecto UTOPÍA

Santiago Sánez Universidad de la Salle- ÁNgelo Quintero Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural 

 

Para Santiago Sáez “un país sin paz no se desarrolla bien”, por eso la paz, La educación rural de baja calidad y los sistemas de tenencias de la tierra inequitativos e improductivos, hacen parte de los desafíos que afronta el proyecto Utopía.  

Dentro de la formación los jóvenes también aprenden sobre agroecosistemas, lo que les permite trabajar en una agricultura sostenible en la que se tienen en cuenta a todos los actores y factores que intervienen en el proceso. El proyecto cuenta con un decálogo “Utopiense” compuesto por 10 “reglas” construidas desde las costumbres campesinas, por ejemplo: trabajamos en equipo y somos solidarios; esto también “desde la pedagogía del amor “como lo explicó Sáenz.  Desde el 2013 al 2019 se ha ejecutado el proyecto Utopía en 96 municipios, con casi 300 jóvenes egresados, quienes no solo trabajan en la producción de alimentos, sino también en consultorías de proyectos para ayudar a los campesinos en su ejercicio de organización o en las administraciones locales como alcaldes, coordinadores de desarrollo agropecuario, secretarios de desarrollo económico y directores de agricultura.   

Utopía propone una extensión rural horizontal, es decir, que incluya educación rural, gestión de proyectos y créditos para que este proceso sea transformativo y no solo de producción.  Según lo explicó Sáenz, “donde hay un egresado del proyecto Utopía hay un extensionista rural llevando la universidad al campo”. 

Utopía ha recibido varios reconocimientos nacionales e internacionales, uno de ellos otorgado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- PNUD-, que lo consideró uno de los mejores proyectos en Desarrollo Humano, inclusión social y reducción de la desigualdad en América Latina.